El concepto de la belleza es algo completamente subjetivo, lo que es bello para una persona puede no serlo para otra. A través de la historia los humanos hemos buscado una manera de medir la belleza, establecer un estándar y definir qué es bello para todos. Durante esta búsqueda, nos hemos encontrado determinando este concepto incontables veces.
Como humanos somos propensos a los estereotipos, escuchamos cómo deben ser las cosas y sin pensarlo, creamos expectativas.
En tiempos prehistóricos el hombre era quien salía a cazar y traía la comida para toda la familia, el hombre debía ser fuerte, poderoso y valiente. Luego, durante el renacimiento se empieza a explorar la idea de las medidas perfectas. Artistas como Miguel Ángel empiezan a hacer esculturas y pinturas del cuerpo humano usando estas medidas y por consecuencia creando estándares de belleza que luego adoptaríamos como universales.
Así nos podemos ir a través de toda la historia, viendo cambios en la percepción de lo que es bello hasta que llegamos a tiempos más modernos en donde el concepto de belleza se empieza a percibir como algo femenino y delicado, algo que el hombre no debería aparentar. Creyendo que el hombre debería mostrar fuerza y poder, en oposición a la frágil belleza. Esta rigidez y lo cuadrado que es el concepto de la masculinidad, se filtraba en todos los aspectos de la vida de un llamado hombre. Incluso su guardarropa, el cual se mantuvo estático durante siglos; camisa, pantalón, saco.
Como sabemos, la moda refleja lo que se está viviendo en el momento.
En la actualidad los cambios suceden de manera acelerada, y quienes estamos provocando estos cambios somos nosotros, los jóvenes. Tenemos una idea de lo que debería ser la sociedad y estamos poniendo esa idea en movimiento. Nosotros los jóvenes diseñadores, buscamos crear una sociedad en donde haya más inclusión y tolerancia, en donde una mujer pueda salir a trabajar y un hombre no sea necesariamente quien tiene que traer el dinero a casa. Subvirtiendo las ‘reglas’ de género, estamos dando espacio por primera vez a que cada quien pueda definir quién es, sin tener que apegarse a un estereotipo. Estamos rompiendo reglas y creando nuevas.
Hoy en día, gracias a esto, estamos viendo un auge en la moda masculina, estamos viendo cambios y nuevas propuestas. Estamos dando espacio a la diversidad, a presentar personas con historias multifacéticas, enseñando que no hay una sola manera de ser hombre y que cada quien tiene la libertad de expresarse y presentarse al mundo de la manera que uno considere bello. La belleza es subjetiva y por primera vez hemos logrado entenderlo.
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