The Fashion ABCs :
A is for Alexander Wang
Les presento a su nuevo y mejorado ABC, donde cada letra tiene una historia detrás y una relación con el mundo de la moda. Empezamos a aprender sobre nuestros Fashion ABC’s con la primera letra: la A por Alexander Wang. Si pudiera definir a Alexander Wang en una sola oración sería algo como… diseñador previamente amado por todos, quién definió qué y quién era cool durante más de 10 años solo para terminar cayendo de la cima del mundo.
Si aún no saben quién es Wang, les cuento un poco. Alexander Wang es un diseñador de modas americano. Atendió a la famosa universidad de Parsons, aunque nunca se graduó porque decidió salirse de la carrera para empezar su propia marca de ropa. En el 2005 fundó su marca en Nueva York y hasta fue director creativo de Balenciaga durante 3 años. El estilo de Wang es muy notorio. Tiene un claro enfoque urbano, hace mucho uso del color negro, suele plasmar su nombre sobre sus diseños y se enfoca mucho en ropa para salir de noche.
Wang era para muchos un diseñador divertido, joven, sumamente exitoso y amado por todos. Pero eso se acabó… Solo se necesita a una persona lo suficientemente valiente y dispuesta a compartir su historia. En diciembre del 2020, el modelo Owen Mooney utilizó TikTok para contar su historia sobre como en el 2017 un diseñador muy famosos de Nueva York lo manoseó sin su consentimiento en un antro. Mooney mantuvo el nombre del diseñador en secreto durante el video pero después de publicarlo la gente empezó a adivinar que hablaba de Alexander Wang ya que existían muchas historias similares de otras víctimas. Esto lo llevó a que publicara un segundo video diciendo que en efecto, su historia si era sobre Alexander Wang. Mooney no pensaba exponerlo, pero decidió que había demasiadas víctimas para quedarse callado. Su historia fue después compartida por @ShitModelMgmt y @DietPrada. Gracias a ellos la gente se empezó a enterar del caso de Owen y muchas otras víctimas empezaron a enviar sus propias historias de manera anónima. Las diferentes acusaciones tenían tantas similitudes entre sí que resultó sumamente perturbador. El diseñador, previamente amado por muchos, utilizó su estatus y poder para abusar de hombres y de modelos trans. Salieron a la luz acusaciones de abuso sexual que iban desde tocar sin consentimiento, drogar a sus víctimas y hasta casos de violación.
Estas noticias causaron shock e indignación en el mundo de la moda. Wang empezó a perder miles de followers en redes sociales (25 mil en los primeros 10 días). Muchas personas empezaron a vender su ropa de la marca Alexander Wang en internet, a precios muy baratos, rehusándose a apoyar a la marca como consumidores. La marca se rehusó a hacer públicos sus niveles de ventas desde que empezaron las acusaciones, pero quiero suponer que sufrieron un gran bajón. Después de varios días de silencio, Wang publicó una declaración de lo que estaba pasando. Llamó a las historias previamente mencionadas como “acusaciones sin fundamento y grotescamente falsas”. Negó haber hecho alguna de las cosas por las que se le acusaba y mencionó tener la intención de encontrar a los culpables de todas esas “mentiras” y hacerlos responsables. Su declaración fue basura. No solamente se posicionó a él mismo como la victima de una red de mentiras, sino que también amenazó a las personas que alzaron la voz sobre sus historias de abuso sexual e intentó quitarles su credibilidad. Me imagino que esta declaración no pasó por el departamento de Derechos Humanos de su marca...
Además, la gente buscaba no solo un mensaje de parte de Wang, sino también de sus mejores amigas (las Hadid, Kaia Gerber, Hailey Bieber) ¿Pero ellas? Mudas. Sus besties no publicaron ningún comentario sobre el caso, desaparecieron de redes sociales y deshabilitaron los comentarios en sus publicaciones. También fueron muchas las plataformas de moda que se quedaron calladas ante esta situación. Algunos dirán que no es asunto suyo, pero otros dirán que el silencio es complicidad. Yo estoy de acuerdo con este último. Mooney confesó que mucha gente no lo estaba apoyando, sino atacando. Habló sobre estar decepcionado en todas las plataformas y celebridades que decían apoyar el movimiento #MeToo solamente para mantenerse calladas durante este momento.
Lo que siguió las negaciones de Alexander Wang, fueron más acusaciones que salieron a la luz. Entre ellas salió la acusación del fashion stylist and archivist, David Casavant, que había trabajado previamente con Wang. Casavant declaró que después de ver como Alexander Wang negó e intentó quitar la credibilidad de las víctimas de abuso, decidió que era necesario mostrar su cara para que no se le pudiera negar y llamar “una acusación falsa y sin fundamentos” solo por ser anónimo. Le contó al mundo que él también había sido víctima y que todo esto era real. La reacción de Wang fue igual, negar todo y tratar de ensuciar el nombre de Casavant en vez de tomar responsabilidad por sus acciones.
Después de esto, once de las víctimas de Wang fueron representadas con la abogada Lisa Bloom en un caso legal. En marzo de 2021 se dio a conocer al público que el caso había sido resuelto. Las víctimas tuvieron la oportunidad de reunirse con el diseñador y los dos equipos legales. En esta reunión, las víctimas hablaron sobre sus historias personales y el diseñador tuvo que escuchar sobre su dolor y trauma. Wang les ofreció “una disculpa” con la cual todos los involucrados decidieron seguir adelante con sus vidas. Alexander Wang publicó en sus redes sociales personales que apoyaba a las personas que habían salido a la luz con sus historias de abuso, ya que era muy difícil para ellos compartirlo y que lamentaba sus acciones pasadas. Además agregó que había detalles con los que no estaba de acuerdo pero que iba a intentar cambiar y crecer como persona. Osea que primero los llama mentirosos y los amenaza, pero cuando ya no le queda a donde correr… ¿los apoya?
Esta situación nos hace pensar en los grandes huecos que quedan por llenar durante la nueva era de #MeToo pero también en cómo las celebridades y plataformas con poder deciden seleccionar el activismo que les convenga. Si estás a favor de un movimiento, ¿no deberías de al menos decir algo al respecto cuando situaciones así salen a la luz? ¿Y qué le va a pasar a Alexander Wang? El diseñador está cancelado para muchos, pero ¿seguirán las celebridades, revistas y tiendas apoyándolo?¿Seguirán comprando su ropa?¿Modelando para él? Con el final de este caso legal nos queda claro que Alexander Wang sabía lo que hacía pero simplemente no le dió importancia. Lo peor es que al ser acusado por sus acciones, decidió volver a abusar de su poder para hacer que sus víctimas se sintieran pequeñas y culpables. Si, fue un diseñador muy importante en la última década, pero ¿cuál es el límite de las segundas oportunidades? Yo solo sé que es una marca que no volverá a tener mis follows, likes o compras. ¿Ustedes qué opinan?
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