Escrito por Fátima Cota
¿De quién es la culpa? ¿Es mía por consumir o de la industria textil por producir?
Antes de responder estas preguntas es importante saber que la industria de la moda, es la segunda industria más contaminante del mundo, siendo esta la responsable de generar el 10% de las emisiones de carbono y 20% de las aguas residuales que hay en el planeta. Esto sucede por el mal uso y la explotación de los recursos naturales. A lo largo del tiempo han crecido las estrategias de ventas, dentro del sector de moda rápida en las que el manejo de descuentos, la rapidez de la producción, entregas de ropa de forma veloz y seguimiento de tendencias han sido un éxito, para poder sumar a más personas dentro del mercado. Sin embargo, la mano de obra barata, la sobreproducción irresponsable y el uso de fibras sintéticas son maneras que utilizan para invertir menos en la industria.
Una de las estrategias de ventas ahorrativas en la industria de moda rápida es la producción de prendas de menor calidad, utilizando textiles sintéticos y artificiales como el nylon, el rayón, el poliéster, entre otros; dichos textiles son utilizados para que duren solo unos pocos meses. Otras de las maneras que utilizan para atraer al consumidor, es el cambio de diseño de prendas cada 6 semanas en las tiendas de las marcas de moda, con el propósito que vuelvan en busca de algo nuevo. Estas estrategias son para que el consumidor compre constantemente, dejando únicamente como beneficiado a las marcas de moda rápida.
En la industria textil, los residuos químicos que fueron utilizados para la producción y teñido de los textiles sintéticos, usualmente son desechados en vertederos de agua, siendo estos altamente contaminantes y dañinos para el medioambiente. Cuando es hora de lavar las prendas, estas tienden a soltar micro-fibras de plástico, que suelen terminar en ríos, mares y lagos y por lo que llegan a afectar el ecosistema. Las fibras biodegradables tampoco son de mucha diferencia, pues el algodón y el lino también tienden a ser dañinas para el medioambiente, por el uso de pesticidas para su producción.
Dentro del ámbito de las fábricas de moda rápida se encuentra la producción masiva de ropa. Esto es liderado por marcas como Zara y H&M, las cuales tienen sus fábricas establecidas en parte del Oriente como Bangladesh e India y que además, son pertenecientes a la organización de marcas de moda rápida Inditex. Un aspecto importante es que no solo se ve afectado el medio ambiente, sino también los trabajadores dentro de sus fábricas. Estas industrias hacen uso de la esclavitud moderna, la cual consiste en condiciones de trabajo poco adecuadas para una persona. Aparte, dentro de las instalaciones se cometen abusos a mujeres y niños; las jornadas de trabajo son extremadamente largas y en ocasiones se les obliga a los trabajadores a hacer horas extra de trabajo, sin bonificación alguna.
También hay consecuencias dentro del aspecto social, debido a que las modas son compartidas y transmitidas principalmente en redes sociales, por medio de celebridades e influencers. Una de sus labores es compartir contenido de marcas para colaborar y hacer publicidad; si una prenda o accesorio es bien visto por ellos, la sociedad lo trata de imitar o adquirir y así se crean las tendencias de moda actualmente. Al crearse una tendencia, la mayoría de las personas optan por comprar prendas económicas, que puedan conseguir de manera fácil y rápida. Es así como volvemos con las industrias de moda rápida: producen prendas a un ritmo acelerado, que salen de las temporadas de alta costura, volviéndose tendencia, atrayendo a las personas a comprar cada vez más y así aumentar sus ventas.
Por otra parte, el consumir por gusto y moda no quiere decir que sea malo, ya que la moda es una cultura occidental transcendental, que ha ido cambiando conforme la sociedad evoluciona y que a su vez ha sido parte de la historia del ser humano. Es ahora que volvemos a preguntarnos, ¿es culpa de las personas por consumir o de la industria por producir? Por un lado, es culpa de la industria por la forma en la que produce y por otra parte, es culpa de la sociedad que la consume.
La industria de moda rápida crea y sobre-produce por los intereses de la sociedad. Hoy en día se busca que se cambien los hábitos de consumo, interesándose en alternativas como el comprar en bazares, tiendas locales, negocios con una producción sustentable, trueque, entre otros. Es necesario ser conscientes de los daños que provoca tanto la industria textil en el planeta, como las personas por consumir. Se propone que la nueva moda tenga como raíz el consumo consciente y sustentable, orillando a las industrias de moda rápida a replantear su modelo lineal actual de producción, por un modelo circular y de esta manera mejorar como sociedad.
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