Escrito por Elsa Martínez
Ilustrado por Stacey Illustrates
El 2020 trajo consigo un gran número de cambios drásticos e incertidumbre extrema, ocasionados por una pandemia que volteó nuestro mundo de cabeza. El aislamiento ha sido un factor clave a lo largo de este tiempo, que ha modificado la manera en la que vivimos, así como nuestra rutina del día a día. Se puede decir que antes teníamos muy definido el concepto de la ropa para salir y para estar en casa. Ahora, la “nueva normalidad” ha causado que todas las normas se rompan por completo, abriendo un camino lleno de posibilidades.
El contexto actual nos ha orillado a salir de nuestra zona de confort y ha dado el espacio para experimentar con diferentes estilos y tipos de prendas. Ahora se busca una comodidad renovada; no solo en cuestión de textiles o siluetas, sino en el sentirnos cómodos con nosotros mismos en nuestras prendas. Surge esta nueva necesidad de hacer conjuntos aún más interesantes, únicos y originales que además vayan a la par con el estilo personal de cada quien. La ropa es un reflejo de nuestra persona y de quiénes somos; es un medio de expresión importante, que tiene un impacto significativo tanto en nosotros como en la sociedad misma. De alguna manera, hemos encontrado un lugar seguro donde podemos ser nosotros mismos, sin juicios ni restricciones. Desde mi punto de vista, es una manera bastante honesta de ser lo que queramos, sin etiquetas ni prejuicios.
Constantemente buscamos diversas maneras de expresar nuestra individualidad. El poder ser vistos y escuchados se vuelve de gran importancia, en especial durante una pandemia; las redes sociales se han vuelto una pequeña ventana al mundo exterior en estos tiempos de aislamiento y restricciones. A través de estas plataformas podemos compartir nuestra individualidad en fotografías y videos; es aquí cuando la creatividad toma vuelo, porque ahora no solamente se trata de encontrar comodidad en la ropa que usamos, sino de compartirlo e invitar a los demás a que hagan lo mismo.
Ahora el sentido de nuestro guardarropa ha tomado un significado completamente nuevo. Nuestras prendas cargan consigo recuerdos del pasado y cada vez que las utilicemos, sus memorias siempre estarán acompañándonos. Debido a la pandemia, se puede sentir un gran sentimiento de nostalgia en todos lados. Es en estos tiempos cuando más extrañamos a nuestros amigos, a la familia, las salidas, etc. A veces estos recuerdos pueden ayudarnos a mantener una actitud positiva durante momentos de incertidumbre. Tarde o temprano volveremos a vivir y experimentar todo aquello que echamos de menos. Además, las prendas que usamos afectan nuestro estado de ánimo, aún más estando en casa la mayor parte del tiempo. Si nos quedamos en pijama todo el día, lo más probable es que no tengamos la motivación para activarnos y realizar nuestras actividades diarias, haciendo este proceso incluso más difícil. Siempre se puede encontrar ese balance entre ropa cómoda para estar en casa, que también sea funcional, divertida y un reflejo de nuestra personalidad.
En tiempos donde la incertidumbre está a flote y no tenemos control sobre lo que sucede a nuestro alrededor, de alguna manera la ropa se ha convertido en aquello que podemos controlar sin problema, lo cual nos da un sentido de estabilidad e independencia. Podemos incluso reflexionar sobre cómo no necesitamos una ocasión especial para vestirnos de manera “especial”, simplemente es posible encontrar esos motivos en pequeños momentos del día. ¿Por qué no crear nosotros mismos la ocasión?
Todos tenemos diferentes maneras de lidiar con la pandemia y la moda es cien por ciento una de ellas. Si antes nos vestíamos para el mundo, ahora nos vestimos para nosotros, explorando de diversas formas el estilo personal y el cómo nos sentimos realmente cómodos. Lo divertido es que podemos experimentar y cambiar nuestro estilo cuantas veces queramos, hasta encontrar el que más va a la par con nuestra personalidad y quiénes somos. La comodidad de nuestras casas nos ha dado un lugar seguro, donde es posible explorar y ser nosotros mismos. Es una manera de mejorar la relación que tenemos con nuestro closet y tomar el control de cómo nos presentamos, ante el espejo y los demás. Puede que la pandemia nos haya enseñado a no planear mucho la vida; sin embargo, siempre podremos planear un buen outfit, sin importar lo que esté sucediendo allá afuera. La moda se convierte en nuestro nuevo tipo de supervivencia.
Comments