No hace falta mencionar el significado de influencers, pero si hay que denotar el papel de importancia que han tomado y fortalecido año con año. Instagramers, youtubers, tiktokers, en sí líderes de estas últimas generaciones, han sido partes cruciales para el éxito de diferentes industrias, sobre todo y particularmente en la moda.
Los nuevos consumidores han girado su atención completamente a los celulares y sus redes sociales, dejando los medios de información “tradicionales” de lado e impulsado que los consumidores más antiguos también se unan a esta nueva tendencia. Es por eso que los estímulos de compra han tenido que infiltrarse y adaptarse a estas nuevas formas de comunicación. Muchos de nosotros aún recuerdan cuando los anuncios o comerciales no existían dentro de nuestra plataforma favorita, ahora prácticamente están dentro del contenido que seguimos, ¡o incluso son el entretenimiento mismo!.
El humano es un ser social por excelencia, queremos formar parte de un grupo por naturaleza. Es por eso que con la globalización ahora podemos percibir ese sentimiento de pertenencia apoyando macro tendencias e ideologías; las cuales los influencers encarnan, siendo ellos en los que millones de personas se apoyan y a su vez ven como ejemplo a seguir o incluso idolatrar. Esto hace que este grupo de “autoridad” de personalidades sea perfecto para la promoción comercial, ya que cuentan con la atención directa, confianza y apoyo de millones de personas.
Se hizo más notoria la importancia de la influencia de estas personas sobre los consumidores a raíz de la crisis pandémica, observamos como muchas marcas de moda con una buena estrategia de venta en las redes sociales (promocionadas más que nada por influencers) salieron a flote y por el contrario como otras que no supieron adaptarse adecuadamente llegaron a la quiebra como MC Hammer. Se les denominan trendsetters al grupo selecto de líderes que tiene influencia más específicamente en la industria de la moda, incluso sin realmente ser un experto en ella; las masas al seguirlos basan totalmente sus decisiones de compra en lo que estos gurús del momento visten, promocionan y consideran a la moda o en tendencia. Y es que los espectadores lo que realmente desean consumir es la esencia o political statement de la persona que sigue. Ser parte de una idea más grande, tener un sentido de identidad.
Los influencers trendsetters definitivamente tienen un gran impacto en la moda, pues al ser efímeramente icónicos generan continuamente fad y tendencias entre la población, sobre todo en las generaciones jóvenes; consumidores innatos e impacientes que se adaptan impresionantemente rápido a lo que dicta su influencer favorito, haciendo mucho más eficiente la propagación de un producto entre las masas. Esto aunado a la posibilidad de compras en línea y al nuevo tiempo libre gracias a la pandemia, hace que este fenómeno sólo crezca más y abofetee a las marcas de moda como nueva forma de marketing mucho menos intrusiva que las antiguamente usadas.
Aunque esta clase de comercialización sea una apuesta al azar para las marcas de moda o cualquier otra industria, debido a que no sólo importa la cantidad de seguidores, sino la verdadera capacidad de influencia. En sí las colaboraciones, la búsqueda del match de la marca con la esencia del influencer y más no pararan. El monstruo de la moda buscará la forma de estructurar este sistema para hacerlo completamente efectivo y sostenible. Una vez más nos delatamos con nuestro consumismo incontrolable, pero cada vez más justificado y enfocado a un fin.
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