A principios del mes se viralizó el short film titulado Save Ralph. Taika Waititi le dio vida al personaje de Ralph: un conejito cuyo trabajo es ser tester. Esto significa que vive en un laboratorio y en él prueban los productos de belleza que aún no son considerados seguros. Este short film nos hace ver a los animales de laboratorio de una manera más humana y nos recuerda que nuestra vida no tiene más valor que la de ellos. Ellos también sufren, también lloran y tienen derecho a una vida libre y feliz.
Son varias las frases que resaltan en este video. Ralph nos llama a los humanos superiores, diciendo que hasta hemos ido al espacio y él no es ningún space bunny. Esto solo nos hace recapacitar sobre el sentido imaginario de superioridad que los humanos poseemos. Nos cuenta sobre cómo el ser animal de laboratorio es un trabajo generacional, en el que todos eventualmente mueren por el bien de la industria de la belleza. ¿Ven la ironía? ¿Cómo es que algo dedicado a la belleza puede tener un trasfondo tan horrible y lleno de dolor?
Al investigar sobre este tema, quise hacer un listado de diferentes marcas cruelty-free. Para crear el listado, investigué a una marca naturista muy popular en México. Mi sorpresa fue que no encontraba en su página web, ni en redes sociales, algo de información sobre sus prácticas en animales. Al final del día, escribí directamente a la marca y pregunté por su postura en el tema. Respondieron con un largo mensaje en el que explicaban que por ley están obligados a demostrar que el uso de sus cosméticos es seguro; por esto, en el pasado si hacían pruebas con animales y que aunque este ya no era el caso, aún no lograban recibir la certificación que los clasificaría como libres de maltrato animal.
Muchas preguntas aparecieron en mi cabeza: ¿Cómo es que una empresa naturista utilizó animales para probar sus productos durante décadas? Uno piensa que por ser naturistas, les ha de importar lo que la naturaleza tiene para dar, entonces la deberían de cuidar ¿no? También pensé ¿qué tiene que ver la ley? Si se nos ha demostrado que un producto puede ser confirmado como seguro sin ser probado en animales. Sé que no tiene que ver con la ley del país porque en mi listado de marcas cruelty-free hay varias que son 100% mexicanas. Su respuesta sobre su “deber legal” empezó a sonar más como una excusa en lugar de una explicación. Tampoco logré entender el por qué no lograban clasificarse como libres de maltrato animal, si dicen que ya no experimentan en ellos. ¿Acaso hay algo más en su proceso de producción que dañe a los animales?
Para mi sorpresa, unos pocos días después de hacer esta investigación, el Senado prohibió el uso de animales en la producción, investigación y desarrollo de productos cosméticos en México. Esto es un cambio sumamente importante en México, pero no significa que la batalla haya acabado. Siguen existiendo muchas empresas fuera del país que continúan experimentando con animales. Es interesante enterarse de muchas marcas bastante famosas que declaran que están en contra de la experimentación en animales y que no la practican… pero que si lo hacen cuando lo requiere la ley. Inclusive varias de estas empresas declaran que ellos no practican la experimentación con animales pero si permiten que sus proveedores lo hagan. De esta manera logran negar el maltrato animal en su compañía porque el trabajo sucio se los hace alguien más. Es ilógico y por estas razones no pueden ser consideradas marcas cruelty-free aunque digan que están en contra de estas prácticas.
Es importante preguntarnos si queremos seguir siendo consumidores de las empresas que continúan experimentando con animales. Es el siglo XXI, no es necesario utilizarlos y torturarlos simplemente por un rimmel o una crema. Los humanos solemos cegarnos ante la crueldad cuando esta afecta nuestro estilo de vida. Nos cegamos ante el fast fashion, el child labor y nos hemos cegado ante la experimentación con animales. Save Ralph nos ayuda a ver de manera diferente lo que sucede en esos laboratorios y nos obliga a ver la realidad.
Al final del artículo les dejo un listado de algunas de mis marcas favoritas cruelty-free y algunas marcas que quisiera fueran cruelty-free, pero que desafortunadamente siguen experimentando en animales. Cuando vean esta segunda lista y lean los nombres de marcas que aman, preguntense si en verdad vale la pena… porque no lo vale. Hay cientos de marcas de excelente calidad que ofrecen el mismo resultado en sus productos, pero hechos con humanidad. Recordemos que todos los seres vivos merecemos respeto y vivir de manera digna. Aprendamos a valorar la vida de quienes nos rodean y seamos un poco más humanos.
¿No encuentras la marca que buscas en alguna de las listas? Solo busca en Google “is …… cruelty-free?” agregando el nombre de la marca. Los resultados de la pregunta suelen aparecer inmediatamente y así te quedarás sin dudas. ¡Recuerda que por cada marca que experimenta en animales hay otra marca que ofrece el mismo producto y sin maltrato animal!
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