“La pintura me había apasionado desde siempre, y por lo tanto era natural que inspirase mis creaciones”. -YSL
Escrito por Catalina Hernández
Fashion met Art en la colección colaborativa de Yves Saint Laurent con la pintura “'Composición II en rojo, azul y amarillo" (1929) de Piet Mondrian. Esta fusión de arte y moda fue una de las más memorables debido a la mezcla perfecta de medios y estética. El vestido “Mondrian” apareció en todas las revistas de moda de la época y se convirtió en una de las prendas de moda más icónicas de los años sesentas.
El pintor holandés fue un pionero del movimiento artístico del neoplasticismo. Mientras estudiaba en Ámsterdam en los últimos años del siglo IX, él exploraba estilos más realistas y detallados hasta que fue evolucionando a su exploración con el fauvismo, el divisionismo y el cubismo. Su estilo del neoplasticismo surgió alrededor de la década de 1920 como un concepto abstracto "nuevo" que consiste en formas y líneas geométricas, trabajadas con colores primarios en su mayoría. Su objetivo era retratar la simplicidad y las formas naturales, junto con una profunda exploración conceptual de la experiencia humana. Esto lo representaba con la estabilidad, el balance e imbalance, la harmonía y la falta de simetría.
Por otro lado, Yves Saint Laurent fue uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX. Fue reclutado para trabajar con Dior en sus primeros años sin mucha experiencia pero con bocetos increíbles por los que había sido reconocido. Trabajó al lado de Chrisian Dior hasta su muerte y pasó a ser el máximo responsable de la marca con tan solo 21 años.
A principios de los años sesentas, sus colecciones triunfaron siguiendo su exploración de la liberación femenina a través de la silueta. Después de establecer su propia marca, su trabajo continuó sorprendiendo al público ya que se atrevía a explorar con diseños que desafiaban el “look” tradicional de las mujeres e intentaba de modernizar hacia conceptos más liberales. Apenas llevaba tres años la casa de Yves Saint Laurent para cuando lanzó esta colección.
El 2 de agosto de 1965, el diseñador francés presentó la Colección de Alta Costura de Otoño / Invierno que presentó seis vestidos de cóctel rectos con escote redondo que mantenían el tema geométrico de la obra de arte. La colección completa consistía de 106 diseños para cada ocasión: trajes de día, conjuntos casuales, conjuntos formales, vestidos de noche y hasta pieles. Trabajó con mucho material, estrategia y hasta inspiración de otros artistas como Serge Poliakoff, pero lo que realmente se llevó el show fueron los vestidos “Mondrian”.
Adaptó específicamente los lienzos de Mondrian en el estampado de las prendas, lo que resultó en diferentes ubicaciones, intersecciones y tamaños de cuadrados azules, blancos, amarillos y rojos. Para el calzado se utilizarón unos zapatos negros, puntiagudos y de tacón pequeño hechos por Rogier Vivier. Para seguir con el tema, estos tacones iban decorados de una hebilla cuadrada de metal dorado y plateado. Finalmente también diseñó aretes de figuras abstractas con dos colores. En algunos diseños también agregó unos gorros con triángulos de colores que combinaban con el vestido.
El amor y los elogios por estos vestidos no solo provienen del fenómeno del "arte x moda", sino también del adorado estilo mod de la década. Los “Modernistas” fueron una subcultura que surgió en Gran Bretaña a mediados de los años sesentas. Se vestían limpios, minimalistas y con estilo de ropa a la medida. Para ellos era una liberación y rebelión en contra de las generaciones pasadas; el estilo también tomó la música y la danza para luego formar parte de los famosos “Swinging Sixties”. Las principales tendencias de las niñas consistieron en líneas limpias, conjuntos a juego y la minifalda de Mary Quant, que también estaba en su “peak”, revolucionando la ropa de los jóvenes con diseños casuales. Con la popularidad detrás de estos elementos en la moda, la colección de Saint Laurent prosperó gracias a las líneas limpias de Mondrian y la silueta del diseñador.
Los vestidos tuvieron muchas respuestas positivas y se destacó la limpieza visual de líneas, superficies, luz y color. La gente incluso lo prestó en su momento como "el vestido del mañana". Algunos también reconocieron la dificultad de presentar vestidos a la medida y bien confeccionados que en realidad pareciera como si estuvieran pintados. Los seis vestidos requirieron mucho esfuerzo para completar; hay mucho trabajo detrás de escena en términos de costura, confección minuciosa y combinaciones de colores. Saint Laurent tuvo que ingeniar una manera de esconder las costuras para que se pudieran admirar las figuras en su totalidad. Para hacer esto tuvo que colocar y establecer los cuadros desde adentro del vestido y al lograrlo tuvo un resultado inmaculado.
Poco después del lanzamiento, el vestido estilo Bauhaus de Saint Laurent se convirtió en un emblema de su marca y muchos intentaron replicarlo. Con su amor por el arte y la increíble respuesta a su fusión con la moda, el diseñador completó más colecciones inspiradas en el arte. También recreó los diseños en la Colección alta costura Primavera-Verano 1980 y una Primavera-Verano 1997. Siguió con los vestidos pero también fue adaptando el concepto a otras prendas como un “skirt-suit”.
Esta colección y estos vestidos son una obra de arte andante (literalmente). Saint Laurent supo trasladar la obra y la expresión de Mondrian al humano en movimiento; realmente parecen pinturas que podrías exhibir en tu cuerpo. Realmente capturó la cultura de la década y revolucionó la moda como una liberación para las mujeres y un medio para el arte. Yves Saint Laurent demostró su pasión, sus grandes inspiraciones y su mente brillante al crear una revolución en donde Fashion met Art.
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